El Observatorio de Historia y Política del Instituto de Historia PUCV realizó este encuentro en conjunto con académicos/as del Proyecto de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España («Europeísmo y Redes Transatlánticas en los siglos XX y XXI»); el Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Universidad de Valladolid y su cátedra Jean Monnet, con la colaboración del Proyecto de Investigación coordinado adscrito a la Universidad de Vigo.
29.11.2021
“Lo más importante para América Latina es que se consoliden los grandes proyectos de integración en marcha, fundamentalmente en estos tiempos son el Mercosur; donde está Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y el SICA, que es el Sistema de la Integración Centroamericana, que lo componen Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Es fundamental que Iberoamérica sea consciente de que tiene que ejercer con fuerza y unidad en ese ámbito porque eso le hará tener un papel sustancial en el mundo global en el que estamos”, señaló el Dr. Guillermo Pérez Sánchez, catedrático de la Universidad de Valladolid y organizador del XVI Coloquio Internacional «La integración iberoamericana (SICA Y Mercosur) y Europea (UE) ante el caso de la Alianza del Pacífico».
El profesor agregó que “hay que tener presente que hay varias grandes potencias que no están a favor de esta integración, porque parten de la máxima y del axioma del divide y vencerás. Países como Estados Unidos, China o Rusia, evidentemente lo que quieren es actuar con países individualizados que les hace siempre ver más débiles ante la actuación de las grandes potencias”.
Para el académico ese es el gran reto que tiene Latinoamérica, y en ese desafío, curiosamente está comprometida la Unión Europea, que el año 2012 firmó un acuerdo de asociación con el SICA, y en el 2019 lo hizo con el Mercosur. “Ahora teniendo en cuenta que lleva muchos menos años la Alianza del Pacífico también pretende establecer ese mismo proceso. A la Unión Europea le interesa que haya entidades regionales o subregionales porque la propia Unión Europea es un gran agente regional de integración”, explicó el profesor.
El académico es enfático al señalar que Latinoamérica debe tener alianzas fuertes, organizaciones de integración potentes y en funcionamiento, para tener una mayor presencia en el mundo global donde se encuentra.
El Dr. Ricardo Iglesias, director del Instituto de Historia PUCV, organizador y responsable de este encuentro en modalidad híbrida (presencial-virtual), agradeció en su discurso de bienvenida la presencia de los académicos/as de Chile y el extranjero que dictaron conferencias durante los tres días del coloquio, y el trabajo en equipo realizado con el Observatorio de Historia y Política PUCV.
Historia de la Alianza del Pacífico
María Luisa Martínez de Salinas Alonso, académica de la Universidad de Valladolid, mencionó que la Alianza del Pacífico (AP) es un mecanismo de integración regional compuesto por Chile, Colombia, México y Perú, y que dada su corta existencia (solo diez años) es difícil analizarla en perspectiva histórica.
“Lo que falta para que haya una mayor conexión, y para que los acuerdos de integración tengan éxito, porque ha habido varios a lo largo del tiempo y muchos de ellos han fracasado, es la voluntad política de sacarlos adelante. Asimismo, en otras ocasiones las sucesivas crisis económicas han impedido que se cumplan los objetivos. También hay que partir de la base de que estamos hablando de países muy diferentes, con condiciones muy distintas, situaciones diversas y eso complica la integración y la colaboración como un elemento importantísimo a la hora de plantear el futuro. Los países que avancen unidos tienen más posibilidades de desarrollo y de encarar el futuro en mejores circunstancias que los países que lo hacen de manera independiente”, indicó.
La profesora en su exposición destacó lo que ha significado el Pacífico como elemento de conexión y de colaboración a lo largo del tiempo, y lo que implica esta Alianza dentro de toda la historia de la integración. Además, señaló las diferencias que tiene esta Alianza con otros esquemas y cómo se ha adaptado a situaciones ya previas.
La integración siempre se ha visto como un instrumento imprescindible para el avance de las naciones. En este caso se aprovechó el desarrollo económico de la primera década del siglo XXI, además se destacó que los 4 países que la integraban en ese momento tenían una misma visión sobre lo que debía ser la Alianza, especialmente tenían un mismo foco sobre la necesidad de conectar con Asia, que es lo importante de esta agrupación que mira mucho más hacia este continente y el exterior, siguiendo esa filosofía de que hay que conformar grandes bloques para avanzar.
Cambios Geopolíticos
“América Latina – los cambios geopolíticos y los escenarios posibles del desarrollo futuro” se tituló la exposición de István Szilágyi, profesor de la Universidad de Pécs, Hungría.
“En la década de los 80 y 90 del siglo pasado tuvieron lugar los cambios geopolíticos fundamentales e históricos en el mundo. En las tres regiones semiperiféricas del planeta. En Europa del Sur, en América Latina y en Europa Central y Oriental fracasaron los distintos tipos de las dictaduras autoritarias y burocráticas. En América Latina se terminó la época de los Estados de Excepción – en parte modernizantes- y se inició el proceso de democratización y el establecimiento de los sistemas democráticos híbridos, los cuales intentaron realizar un cuarto modelo de modernización, rechazando la modernización neoliberal, ósea el consenso de Washington original y el consenso de Washington extendido y corregido también. Hacia finales de la década de 1980, era claro que la gran mayoría de los países latinoamericanos había fracasado en su modelo de desarrollo”, informó el catedrático.
La búsqueda de un modelo económico abierto, estable y liberalizado se cristalizó con la formulación del Consenso de Washington (CW) en 1989, cuyas reformas de política económica estaban basadas en una lógica de mercado caracterizada por la apertura y disciplina macroeconómica.
El crecimiento basado en el consenso de Washington no consistió meramente en un decálogo de política económica impuesto desde Washington, con la colaboración del FMI y el Banco Mundial, ni refleja únicamente una convergencia de ideas, sino que expresa, ante todo, un compromiso político, un entramado de intereses, entre el capital financiero globalizado del centro estadounidense y una parte de las elites internas de América Latina.
Para el académico en esta época “cambiaron las relaciones internacionales. Terminó el mundo bipolar y se inició el proceso de la construcción del mundo multipolar. Surgieron y pasaron a primer plano de la política mundial los países emergentes, en particular el grupo de los países BRICS. Y en distintas partes del mundo nacieron y renacieron las integraciones regionales de nuevo tipo (Mercosur, Unasur, CAN, APEC, Organización de Cooperación de Sanghái, la Unión Económica Euroasiática, etc).
Cabe señalar, que el XVI Coloquio Internacional «La integración iberoamericana (SICA Y Mercosur) y Europea (UE) ante el caso de la Alianza del Pacífico» se desarrolló durante los días 23 al 25 de noviembre de 2021. Ver conferencias en el siguiente LINK
Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia