El Dr. Pablo Rubio Apiolaza, investigador de la Unidad de Historia Política de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, dictó esta ponencia.
11.12.2020
“El objetivo de la presentación tiene que ver con un gran tema que se relaciona con la dimensión internacional de la historia reciente del país en el periodo de la década de los 80 y comienzos de los 90. Es una época decisiva en el sentido de que en la década de los 80 se creó el modelo económico-político- social que rigió al país por lo menos en estos primeros treinta años de democracia, de los 90 hasta ahora”, señaló el Dr. Pablo Rubio Apiolaza, investigador de la Unidad de Historia Política de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
Para el investigador el plebiscito de 2020 y el proceso constituyente “va a instalar quizás una ruptura, no sé si radical o no, sobre ese modelo, y en ese sentido los actores internacionales juegan un rol importante en el fin de la dictadura militar y en los comienzos de la democracia”.
Para el profesional, EE.UU tiene un rol fundamental, en cuanto a la presión que ejerce sobre la dictadura de Augusto Pinochet, y las vinculaciones que tienen con distintos actores políticos-locales, en términos de su estrategia enmarcada evidentemente en una dimensión global, con el objetivo de básicamente abandonar el apoyo al régimen militar y promover una transición a la democracia en Chile bajo cierto marco.
Para ello, los Estados Unidos impulsó una estrategia de presión diplomática, política y también económica. El gobierno del Presidente Ronald Reagan, particularmente, en la segunda mitad de los 80, desplegó una serie de herramientas específicas dentro de esta política general, con la finalidad de promover un cierto cambio político en Chile.
Este planteamiento central fue desarrollado por el investigador, enfatizando que la influencia de EE.UU ha estado muy bien desarrollada por distintos autores para el tema del Golpe Militar. No obstante, para la década de los 80 existe mucho material desclasificado que se puede analizar.
Estudio de la Política Exterior
Para su estudio se centró en documentos de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y algunos documentos de la CIA y el FBI, que representan los cuatro grandes polos del desarrollo de la política exterior en esta época para el caso chileno.
Sus principales fuentes fueron documentos desclasificados desde la década de los 2000 (se desclasificaron alrededor de 20 mil documentos, que están concentrados básicamente hasta el año 75-76, pero hay una cantidad menor para la década del 80).
¿Interferencia o Intervención?
Para el período de fines del régimen militar chileno el investigador sostiene que los Estados Unidos de Norteamérica y particularmente la segunda parte de la administración del Presidente republicano Ronald Reagan, entre 1985 y 1988, ejercieron un rol decisivo en orden a promover la transición de un gobierno autoritario a uno democrático en Chile, sin Augusto Pinochet como Jefe de Estado, aunque resguardando la mantención de los equilibrios institucionales y sociales, además de la herencia económica del régimen militar caracterizada por el modelo neoliberal.
¿Cuál era el objetivo político y diplomático de la administración Reagan? Por una parte, incentivar el restablecimiento de la democracia política y de la estabilidad social en Chile, neutralizando al mismo tiempo la influencia de la izquierda más radical, particularmente del Partido Comunista, organización muy importante en el sistema político chileno, al menos hasta la década de 1980. Y, por otra parte, el gobierno norteamericano buscaba asegurar la mantención de la economía de libre mercado neoliberal, que el propio régimen militar había impulsado desde mediados de la década de 1970, y que sectores moderados de la oposición habían aceptado en sus fundamentos esenciales.
En el Chile de los años ochenta, el gobierno estadounidense implementó una estrategia que movilizó redes y recursos de influencias políticas, económicas y diplomáticas de distinta naturaleza, para presionar a Pinochet y apoyar explícitamente a la oposición moderada -liderada por el Partido Demócrata Cristiano y por sectores socialdemócratas-, para lograr dicho cambio político e institucional. Dentro del proceso chileno, la coyuntura histórica 1985-1988 se puede considerar como decisiva, logrando su punto más alto en el plebiscito del 5 de octubre de ese último año, que definió el fin del régimen de Pinochet y el curso futuro de la transición chilena.
A modo de precisión metodológica, el doctor afirmó que la transición a la democracia, como todo proceso de naturaleza compleja, fue concebido y protagonizado por múltiples actores políticos dentro de Chile, siendo en ningún caso una “intervención” o “manipulación” desde el exterior, sino algo basado en una influencia permanente.
El análisis del expositor formula la idea de la “interferencia” porque hablar de una intervención supone una disminución de la influencia de los actores nacionales. “Las principales decisiones las tomaron actores locales, esa visión es muy importante, porque muchas veces conduce a equivocaciones en relación a la influencia de EE. UU en Chile”, concluyó el doctor.
Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia