“La formación ciudadana en el aula. Tensiones y desafíos” se tituló la conferencia de cierre de este programa que fue dictada por el doctor Carlos Muñoz Labraña, académico de la Universidad de Concepción.
26.12.2018
“Esperamos que las clases de este programa que está finalizando les hayan entregado nuevas herramientas para tomar decisiones y mejorar los aprendizajes de sus estudiantes. Este diplomado se centró en el desarrollo de desempeños docentes que permitan el perfeccionamiento de esta práctica y además del aprendizaje histórico de todos los estudiantes, a partir de metodologías de resolución de problemas de esta disciplina. Nuestra unidad académica considera fundamental la formación continua de los docentes de nuestro país y calificamos innovadora esta iniciativa, que contó este año con más de veinte participantes”, señaló en su discurso el doctor Ricardo Iglesias Segura, director del Instituto de Historia PUCV.
En la ceremonia de cierre del Diplomado en Didáctica de la Historia el doctor Carlos Muñoz Labraña, académico de la Universidad de Concepción, dictó la conferencia “La formación ciudadana en el aula. Tensiones y desafíos”.
El profesor centró su exposición en los desafíos y tensiones didácticas que enfrenta el profesorado para contribuir a la formación ciudadana de los estudiantes en los espacios escolares.
“Entendamos formación ciudadana de manera distinta a la educación cívica. Actualmente, existe una preocupación del Ministerio de Educación en cómo estos planes de formación ciudadana que tienen las escuelas pueden llegar a visibilizarse al interior de cada una de las asignaturas. Especialmente en la enseñanza de la disciplina histórica esta materia tiene un lugar central. La materia de formación ciudadana sabemos que es responsabilidad de todos, sin embargo, parece ser que a la escuela le corresponde un espacio fundamental. Entonces debemos analizar cómo el profesorado tiene la capacidad para decidir y tomar decisiones respecto a estas temáticas que se abordan en el aula”, señaló el académico.
De acuerdo al Mineduc, en el marco conceptual, “la formación ciudadana es un proceso formativo continuo que permite que los niños, jóvenes y adultos desarrollen un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que resultan fundamentales para la vida en una sociedad democrática. Busca promover en distintos espacios, entre ellos las comunidades educativas, oportunidades de aprendizaje que permitan que niños, jóvenes y adultos se formen como personas integrales, con autonomía y pensamiento crítico, principios éticos, interesadas en lo público, capaces de construir una sociedad basada en el respeto, la transparencia, la cooperación y la libertad. Asimismo, que tomen decisiones en conciencia de sus derechos y responsabilidades en tanto ciudadanos y ciudadanas”.
Para el investigador se tiene que utilizar una herramienta didáctica distinta según sea la naturaleza del conocimiento que se debe enseñar. “Existen dificultades en el profesorado en cuanto a elegir una herramienta adecuada para que pueda enfrentar los distintos desafíos que se presenten el aula”, comentó el profesional.
El profesor mencionó distintas variables para considerar en la sala de clases y lograr el citado objetivo, comenzando “por generar propuestas didácticas para los estudiantes, pero con ellos”. Para el académico el docente debe reivindicar la planificación de sus clases como un acto de creación sublime y situado, invitando a sus alumnos a que hagan continuamente preguntas sobre las materias que se aborden en el aula, aprendan a debatir con argumentos, que sean críticos, sembrando siempre la incertidumbre en ellos y que se sientan motivados en la tarea de investigar.
En la gestión del profesorado, Muñoz Labraña se enfocó en que se debe “realizar una práctica evaluativa centrada en quien aprende mediante un proceso continuo que surge de la interacción entre la enseñanza y el aprendizaje, que permite recopilar información relevante sobre los niveles de logro de los diversos aprendizajes de los alumnos y sobre las posibles modificaciones que se requiera introducir en la enseñanza”. Para este propósito el académico citó que se debe perfeccionar el aprendizaje de los estudiantes, guiar a los profesores en la aplicación del currículum en el aula y orientar sobre las adaptaciones que se requiere introducir al diseño curricular o a las estrategias de enseñanza para optimizar el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Premiación Concurso de Experiencias de ABPro
En esta ceremonia de cierre del Diplomado en Didáctica de la Historia se premió a las ganadoras del Concurso de Experiencias de ABPro “Proyecto Historia: Metodologías innovadoras para el aprendizaje histórico”, actividad organizada por el Instituto de Historia PUCV y la Fundación Consejo de Curso. El doctor Nelson Vásquez Lara, vicerrector Académico PUCV, entregó estas distinciones.
Scarlette Ibañez, docente del Colegio El Arrayán de Casablanca obtuvo el primer lugar con su iniciativa “Prende y Aprende”, que se basó en la creación de videos para analizar procesos de democratización en el siglo XX. El segundo lugar lo obtuvo Teresa Cordero Arao, profesora del Colegio Alicante del Rosal de Maipú, que con sus alumnos presentó una feria que destacaba el conocimiento de los pueblos originarios.
Este concurso tenía como objetivo poner en práctica la metodología de enseñanza Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), apuntando a rescatar y socializar experiencias destacadas en el aula, en las que se desarrollaron actividades bajo este modelo.
Los participantes presentaron un póster en que se sintetizaba la implementación y resultados de una experiencia de ABP para uno de los niveles educativos en que ejercen como profesionales de la educación.
El equipo organizador de esta actividad correspondió a los profesores a cargo de la Práctica Docente Final y el Área de Didáctica del Instituto de Historia de la PUCV.
Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia