“Historia, Personajes y Culturas (Siglos XIX y XX)” es la nueva edición de la colección “Valparaíso Testimonial”, esta vez llevada a cabo por Baldomero Estrada y David Aceituno.

8 de abril, 2024.- Con mucho orgullo habló el profesor Baldomero Estrada sobre la nueva entrega de un trabajo que ha desarrollado por décadas, algo que dejó en claro en su diálogo con el Instituto de Historia. “Nuestro instituto siempre ha tenido una preocupación por el tema de Valparaíso, y, de hecho, nosotros en 1987 publicamos un libro que fue el primer volumen de la colección que inició el Instituto. “Monografía histórica” se llama. El primer número también fue a raíz de una jornada que se llevó a cabo, se llamó “Jornada urbana sobre la historia de Valparaíso”’, comentó.

“Yo creo que era importante dejar un testimonio, de allí también el nombre de la colección “Valparaíso Testimonial”. Hasta el momento ya llevamos seis volúmenes. Para mí eso era importante, es decir, está ahí el resultado y está puesto a disposición de todos aquellos que quieran interesarse en lo que son los estudios y las investigaciones sobre Valparaíso”, complementó.

Según explica el profesor, otra característica que tiene este proyecto, que implica la exposición pública de trabajos y la publicación, es que está abierto a todo el mundo, a todos los especialistas o interesados en desarrollar trabajos respecto a la temática. “Aquí hay arquitectos, abogados, sociólogos, antropólogos. Lo único que nos interesa es tener un eje común que es Valparaíso, esa ha sido la idea permanente de reunir en cada una de estas ocasiones a personas que están interesadas en estudiar, en investigar sobre la evolución y el desarrollo de la ciudad”, señaló.

Claro que en el libro también se menciona a Viña del Mar, un tópico que Estrada consideró necesario a la hora de entender las dos ciudades “no puedes entender la historia de Viña si no la vinculas con lo que es el proceso de desarrollo urbano que va viviendo la ciudad de Valparaíso”.

También abordó el desarrollo desde la aparición de personajes que son fundamentales en la compresión de la ciudad. “En este libro se trata el tema de Renzo Pecchenino, que es muy revelador de lo que significa el aporte de Lukas, sobre todo en los trabajos que llevó a cabo a través de la prensa. Él también era un extraordinario dibujante y publicó muchos libros a través de los cuales transmitía de una manera extraordinaria situaciones de Valparaíso a través de las imágenes, porque tenía una capacidad extraordinaria para advertir detalles y con mucha inteligencia”, explicó.

¿Imaginó que seguiría publicando esto tras tantos años?

Yo siempre soy optimista, primero porque la fuente es inagotable. Valparaíso es una fuente inagotable para poder escribir y además hay gente que está interesada en trabajar hasta el día de hoy. El problema principal era económico, el problema era cómo obtener recursos para poder financiar. Primeramente, lo hicimos en base a algunos proyectos personales, pero posteriormente ya se comprometió la universidad.

Los últimos libros han sido publicados por la universidad, lo que revela también el interés que tiene por este tipo de publicaciones. La PUCV es parte de la historia de Valparaíso, está comprometida con la ciudad y sin duda que le interesa también mostrar esto que estamos haciendo como un producto que revele y que refleje ese vínculo que tiene.

¿Cómo lo han mantenido en el tiempo?

La universidad ve que esto es serio, que había continuidad y que había un producto concreto, y entonces, claro, lo apoyaba. Así que pudimos tener en gran parte el financiamiento desde la universidad. Esa es una cosa que yo aprendí hace mucho tiempo, antes de pedir dinero, debes tener un producto, no un proyecto. Nosotros cuando pedimos la colaboración de las instituciones, llevamos los artículos allí, solamente faltaba imprimirlos, pero teníamos ya el producto terminado. Eso es muy importante.

¿Cómo se ve la continuidad del proyecto?

Un proyecto no tiene que estar, como siempre ocurre, amarrado o identificado con una persona. Tiene que estar identificada con una institución. Yo ya estoy jubilado, pero tiene que haber una persona que continúe esto, y yo creo que es David Aceituno, porque él también ha trabajado el tema. Me parece que él es la persona más adecuada dentro del instituto que pueda continuar con esto. Lo que importa, por eso digo, es el proyecto, no las personas. ¿Si desaparece la persona, desaparece el proyecto? No, tiene que haber una continuidad.

Redactado por Fernanda Ibacache